21 noviembre, 2024

La tendencia, las probabilidades y el corazón

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"Mi corazón celeste, en cada latido, me dice que se puede, que hay con qué conseguirlo. Y yo, acostumbrada a oírlo, le creo. Esta noche voy a soñar con mi Sporting y la Copa Libertadores de América."- Kreuza del Campo
Fuente: Club Sporting Cristal

La noche del jueves 16 de marzo del 2023, fue una de esas noches mágicas, que el hincha de Sporting Cristal del nuevo milenio, no olvidará jamás.

Alejados durante años de la gloria internacional, muchos de los hinchas celestes viven del recuerdo de la extraordinaria campaña del 97, donde el Sporting de Sergio Markarián, se adjudicó el subcampeonato de la Copa Libertadores de América, en un despliegue de amor propio y amor a la camiseta muy pocas veces visto en estas tierras incas que, quiéranlo o no, ha servido y sirve para forjar la identidad del futbolista peruano, tan escaso de gestas heroicas como la concretada por el uruguayo y su equipo de guerreros.

Pero más allá de ese recuerdo que corresponde literalmente al siglo pasado, nuestros nuevos hinchas, han tenido muy pocas ocasiones para volver a abrazar ese sueño dorado que ofrece el torneo de clubes más antiguo del continente.

No me malinterpreten, si hay un equipo acostumbrado a ganarlo todo en el Perú; sin duda alguna es el Sporting Cristal. Lo dicen las estadísticas: El equipo más ganador de la era profesional y también el más joven de los denominados “grandes”.

Y si los números no mienten, hablemos de ellos, en base a lo que pasó ayer en la cancha del José Díaz:

La tendencia es la dirección general de la estadística. Es decir, es la forma en que la estadística va generalmente: hacia arriba, a nivel o hacia abajo, a lo largo de un periodo de tiempo, que podría ser varias semanas o incluso meses. Teniendo en cuenta ese concepto, lo que ha experimentado el Sporting desde la llegada del técnico Tiago Nunes, podríamos catalogarlo como una tendencia ascendente.

Al mando desde el 08 de diciembre del 2022, el brasilero ha alcanzado, después de cinco intentos durante los años 2007, 2009, 2014 y 2020, acceder a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. En ese proceso que arrancó hace menos de un mes y que hoy nos tiene de regreso a la tapa de todos los diarios deportivos del continente, el equipo sufrió un solo embate frente a Nacional de Paraguay que luego supo resarcir con aquel categórico 5 a 1 en el partido de vuelta. Ayer, en una noche para el recuerdo, sacamos adelante la llave ante Huracán de Argentina, coronando un esfuerzo sostenido entre Buenos Aires y Lima.

A nivel del torneo doméstico, la cosa no es muy diferente, tras cinco fechas jugadas, el Sporting Cristal de Tiago Nunes no conoce derrota y cuenta en su haber con dos victorias y tres empates, resaltando que, un par de esos puntos se alcanzaron jugando de visita.

La probabilidad es el número de veces que puede ocurrir un determinado suceso en función del número de elementos que pueden dar lugar a dicho suceso. Tomando como punto de partida la definición citada, podríamos decir que la probabilidad es cruel con nosotros. Y es que sucede que, no clasificamos a octavos de final de la Copa Libertadores, desde el lejano 2004 en el que Wilmar Valencia nos comandaba.

Intentando inclinar la probabilidad, están nuestras últimas participaciones en otro torneo continental de envergadura, como la Copa Sudamericana. En el 2021 llegamos hasta cuartos de final, perdiendo la llave contra el poderoso Peñarol de Uruguay, que fue sometido en semifinales por el campeón de esa edición de la copa, el Paranaense de Brasil.

Hablando de Paranaense, cómo olvidar que nos trajimos al Rímac a lo mejor del club brasilero. El día que Tiago Nunes fue presentado a la prensa nacional, fue inevitable emocionarnos por los pergaminos del técnico y por supuesto, por la escuela de la que venía. Hace mucho que los celeste tenemos ganas de incrementar las probabilidades para darle vuelta a nuestra propia estadística.

Y es allí donde entra a tallar el corazón, porque si existe algún ámbito de la vida que la lógica con su estadística fría, no alcanza: ese ámbito es el fútbol. Lo pueden atestiguar las selecciones campeonas del mundo, los equipos recién ascendidos de excelente performance y los que pierden la categoría cargando años de historia sobre sus hombros. Nada escapa al corazón. Con él todo se puede; sin él, nada es posible.

El corazón celeste de este nuevo siglo es uno forjado en el éxito nacional, pero con una sed terrible de gloria internacional. El nuevo hincha rimense, es orgulloso y emotivo, cien por ciento resiliente, como pueden atestiguar los videos de aquella tarde de noviembre del año pasado, cuando perdimos la semifinal del tornero doméstico ante Melgar en Lima y lejos de abandonar el estadio, todos nos quedamos a apoyar y seguimos cantando como si no hubiera mañana.

Esa tarde triste y maravillosa, sumada a las dos últimas noches de Copa Libertadores de este 2023 a estadio lleno y tribuna coreando, me hacen creer que, la tendencia es ascendente y por ende, las probabilidades son altas. Mi corazón celeste, en cada latido, me dice que se puede, que hay con qué conseguirlo. Y yo, acostumbrada a oírlo, le creo. Esta noche voy a soñar con mi Sporting y la Copa Libertadores de América.

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